A través de Alterno Wines México, un concepto que busca transformar la percepción del vino en el país, llega a México: el vino sin alcohol.
Creado por Alejandra Rangel, Alterno Wines México es una comercializadora de vinos sin alcohol que se dedica a encontrar y traer a México los mejores vinos sin alcohol del mundo, ofreciendo una alternativa de alta calidad a aquellos que buscan evitar el alcohol.
La historia de Alterno Wines es tanto personal como inspiradora. Rangel, una apasionada y gran amante del vino, se vio obligada a dejar de beber alcohol debido a una condición médica provocada por el exceso de bebidas alcohólicas y una mala alimentación. En una entrevista que le hicieron, comentó: “cuando el doctor me dijo que debía de dejar de beber alcohol, entendí que hablaba en serio y no supe que hacer porque siempre me ha gustado el vino”. Decidida a no renunciar al placer de disfrutar un buen vino, Alejandra comenzó a explorar el mundo de los vinos sin alcohol. “Descubrí que había vinos sin alcohol de una calidad impresionante, que no tenían nada que envidiar a los vinos tradicionales” comentó Alejandra.
El emprendimiento
Este descubrimiento la llevó a fundar Alterno Wines hace poco más de un año, con la misión de traer a México los mejores vinos sin alcohol del mundo y normalizar el no beber alcohol, especialmente en momentos de celebración o de estrés. La selección de Alterno Wines es cuidadosa y exigente. Alejandra viaja a varios países visitando bodegas y probando una gran variedad de vinos sin alcohol. Solo aquellos que cumplen con sus altos estándares de calidad llegan a su catálogo. “Queremos que cada botella que ofrecemos sea una experiencia memorable y satisfactoria, que no solo cumpla sino que supere las expectativas de nuestros clientes” explica la empresaria que ofrece una amplia gama de vinos provenientes de bodegas reconocidas en Francia, Alemania, Italia, España, Australia y California. Cada vino es sometido a un proceso de des-alcoholización que preserva su sabor, aroma y características únicas. “Hoy en día, la tecnología permite disfrutar de vinos sin alcohol que conservan toda la complejidad y profundidad de un buen vino con alcohol”, añadió Alejandra.
Los vinos sin alcohol ofrecen una opción de bebida alternativa y sofisticada cuando uno desea el sabor y la experiencia de beber vino sin contenido alcohólico. Las personas optan por no beber alcohol por diversas razones personales y relacionadas con la salud. Ya sea que se abstengan por completo o simplemente quieran reducirlo, el vino sin alcohol les permite disfrutar de una copa sin experimentar ninguno de los efectos negativos o dañinos del alcohol.
Alejandra también organiza catas y eventos en los que los asistentes pueden aprender sobre el proceso de elaboración de vinos sin alcohol y disfrutar de maridajes cuidadosamente seleccionados. Estos eventos se han convertido en puntos de encuentro para la comunidad de amantes del vino en México, promoviendo una cultura de apreciación por los vinos sin alcohol. Los vinos sin alcohol, no sólo les gusta a las personas que no pueden tomar alcohol, sino también a los conocedores del vino que buscan nuevas experiencias.
Todo un proceso
Para producir vino sin alcohol, existen algunos métodos diferentes para la desalcoholización, incluida la ósmosis inversa, la destilación al vacío y las columnas de conos giratorios. Si bien difieren en su ejecución, cada proceso implica comenzar con un vino fermentado de calidad y luego eliminar el contenido de alcohol a través de procesos avanzados de filtrado y separación, todo ello manteniendo la integridad del vino. El vino sin alcohol no es jugo de uva, es vino real que pasa por el proceso de elaboración tradicional. La diferencia es un paso adicional llamado desalcoholización, un proceso que implica eliminar el alcohol del vino fermentado y al mismo tiempo permitir que el producto final conserve los intrincados sabores, aromas y características de su contraparte alcohólica.
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