Con motivo del día del vino chileno que se celebra este 4 de septiembre, Casillero del Diablo comparte algunas razones por las que Chile brilla en el mundo vitivinícola.
En los últimos años, Chile ha atraído a los sibaritas de todo el mundo con la producción de su vino que además de tener una calidad excepcional, posee una amplia variedad de uvas que son cosechadas gracias a su privilegiada geografía, con lo que cada año se embotellan 868 millones de litros de vino. A propósito del Día del vino chileno marcado el próximo 4 de septiembre en el calendario, la Sommelier de Casillero del Diablo, Sandra Gutiérrez, comparte tres razones para celebrar al vino.
No importa el tipo de comida, siempre habrá un vino chileno que maride con ella.
Esta extraordinaria región es tan prolífica que es el cuarto país exportador de vino y ofrece vinos de todo tipo. Puedes encontrar vinos blancos, rosados, espumosos, ensambles e innovaciones en su presentación como la tapa rosca, que permite que el vino se encuentre libre de defectos de olor a corcho, facilite su apertura y pueda cerrarse fácilmente una vez abierto. Por su parte, las notas aromáticas son tan diversas entre cada uno que permiten encontrar el vino ideal para cualquier tipo de comida y ocasión.
También hay un vino para cada estilo de vida.
Los vinos chilenos han sabido adaptarse al gusto de los nuevos consumidores para superar las expectativas de cualquier amante del vino. Incluso puedes encontrar vinos con diferentes procesos de vinificación, vinos orgánicos o biodinámicos hasta bodegas sustentables. En el caso de las bodegas, existen algunas grandes como Casillero del Diablo, hasta bodegas familiares que siguen procesos más artesanales con excelentes opciones para tu mesa.
Chile es la casa del Carmenere.
Si bien a este país se le conoce por sus vinos Cabernet Sauvignon y Merlot, existe una cepa con una interesante historia: la Carmenere, una uva de origen francés que se extinguió en su natal Burdeos, Francia, pero que en 1994 un experto en el estudio de las uvas se percató que en algunas áreas de Chile se cultivaba un tipo de Merlot “chileno” que en realidad era la variedad Carmenere ya extinta. Actualmente, es la región vitivinícola con la mayor extensión de hectáreas plantadas con esta variedad que da un vino que se distingue por su aroma a frutos rojos, un cuerpo medio y que va perfecto con asados de carne de res.
Durante tres años consecutivos, Casillero del Diablo ha sido elegida por más de 20 mil consumidores a nivel mundial como la segunda marca más poderosa del mundo y de América, de acuerdo con la Consultora Británica Wine Intelligence.