El cloro, el sol, la sal y la arena, no son los mejores amigos del cabello; por lo que ir a la playa o meterse a la alberca tiene consecuencias para la salud y apariencia de este. Lo mejor que se puede hacer es tomar precauciones antes de exponerlo a cualquier cambio.
El usar mascarillas o vitaminas, antes y durante el viaje será de vital importancia para proteger el cabello de los químicos de la alberca. También se puede optar por usar aceite de coco, perfecto para el cabello y la piel, ya que contiene SPF natural que ayuda a hidratar y proteger en todo momento.
El cepillar el cabello por las mañanas y noches, debe ser parte de la rutina diaria, al igual que optar por trenzarlo mientras se duerme; ya que esto ayuda a que no se maltrate con la fricción de la almohada, además de crear las mejores beach waves.
Por último, lo más recomendable es evitar meter el cabello en el mar o alberca, es mejor optar por un messy bun muy alto para que no tenga contacto con el agua, pero si esto es inevitable, lo mejor es usar un shapoo “Beach Edition” que quite totalmente la sal y la mineralización que provoca el cloro; sin olvidar algún sombrero que ayude a proteger el cabello y el rostro de los rayos del sol que en exceso pueden ser muy perjudiciales para la salud.