Las líneas reconocibles al instante de la colección Commander rinden homenaje a la silueta inimitable de la Torre Eiffel.
Un cronógrafo para estetastiene la elegancia innata de un icono de la relojería. Su carátula cuenta con un gris audaz en el centro que cambia gradualmente a la antracita alrededor de su borde. Su acabado satinado de rayos de sol se combina con índices facetados y una función de día/fecha, características típicas de la colección Commander. Los índices pulidos y las manecillas de horas y minutos con corte de diamante son claramente visibles, incluso de noche, con su revestimiento blanco Super-LumiNova. Un tono cálido de oro rosado adorna las manecillas, los índices, la apertura, el bisel pulido y la caja para brindar un lujoso contraste con su carátula gris oscuro. Un cristal de zafiro facetado y abovedado mejora aún más la legibilidad de la pantalla.
El Commander Chronograph tiene un diámetro de 42,5 mm y se adapta perfectamente a cualquier situación. Viene con dos correas fácilmente intercambiables, una de piel de vaca con aspecto de cocodrilo marrón oscuro y otra de tela gris, ambas equipadas con un cierre desplegable de color oro rosa.
Con una caja satinada resaltada por un bisel delgado, su forma redonda hace eco de los arcos del monumento, mientras que los índices rectangulares y las manos completas con barras de metal pulido recuerdan la celosía de hierro de la torre. Esta estética atemporal se ha extendido por más de seis décadas, ya que Mido ha producido la colección de forma continua desde 1959. Al igual que la famosa torre parisina, el Commander es un verdadero ícono: un símbolo de la tradición y el saber hacer de la relojería suiza.