Llega un concepto que invita a descubrir la belleza del mundo a través de un viaje olfativo inédito que celebra la naturaleza.
Una vez más, los perfumistas de la Maison capturan la esencia para revelar sus tesoros ocultos y unas sorpresas insospechadas. Pero siempre con elegancia, ligereza y mucha poesía. En su origen, la primera fragancia A Drop d’Issey no es un simple perfume. Es un auténtico soplo de emoción y alegría. Ve con una nueva mirada las maravillas de la naturaleza y revela una realidad sorprendente. Issey Miyake Parfums consigue lo imposible: recrear la estela que deja la lila, una flor —como es bien reconocido— muda. Por primera vez en la firma, la lila expresa todas sus sutilezas con pureza y transparencia. Al igual que esta fragancia inesperada, el envase también sorprende. Firmado por el diseñador Todd Bracher, retoma la forma de una gota evanescente colocada en horizontal.

Tres horizontes
A Drop d’Issey Eau de Parfum Fraîche captura el viaje de una gota de lluvia en primavera. Caída del cielo, corre entre la hierba, rebota en las flores y se esconde en la madera. Esta nueva fragancia acuática despierta la naturaleza a su paso y sublima cada una de sus facetas. Un soplo de frescor único, donde el acorde de lluvia imaginado por Ane Ayo se mezcla hábilmente con la lila, que es la firma de la fragancia original A Drop d’Issey. En esta ocasión, el precioso envase de gota oscila entre el azul cielo y el verde hierba.
A Drop d’Issey Eau de Parfum Essentielle completa la colección continuando ese viaje encantado por la naturaleza. Esta drop, firmada también por la perfumista Ane Ayo, celebra las notas florales y vegetales. Pero en una fragancia más aérea, que reproduce la sensación de una gota de agua evaporándose por los rayos del sol filtrándose a través de los árboles. El frasco de la firma, por su parte, se tiñe de un verde luminoso con un sutil degradado. A Drop d’Issey Eau de Parfum Essentielle es una nueva oda a la naturaleza.
Para A Drop d’Issey Eau de Parfum Essentielle, Ane Ayo, perfumista de Firmenich, sigue el viaje de una gota a través de la naturaleza. Después de haber capturado en su corazón las esencias vegetales y florales que encuentra a su paso, esta drop se evapora al amanecer con el calor del sol. El destino final es una fragancia que celebra el agua, naturalmente, pero aún más floral, más luminosa. El acorde inédito de las hojas frotándose unas con otras inicia esta aventura etérea. Verdes y crujientes, capturan el ímpetu del frescor del momento. Después, con mucha más dulzura, entran en escena las flores. Un torbellino acuático y floral, donde los pétalos húmedos de magnolia y las notas de lila se mezclan en un soplo poético. Este viaje olfativo termina cuando aparecen los almizcles luminosos y envolventes, como los rayos del sol. Con su 82 % de ingredientes de origen natural, A Drop d’Issey Eau de Parfum Essentielle recuerda la importancia de reconectar con la realidad y desprenderse de todo lo superfluo.

Un envase con concepto
El frasco de gota emblemático de la colección, con una pureza y una ligereza inequívocas, refleja maravillosamente cada uno de los viajes de la gota de Issey. Esta creación con un diseño único, se coloca en horizontal, ofreciendo así una nueva perspectiva del mundo. En su centro, una lentilla curva como una burbuja desvela el juego hipnótico de un efecto óptico. Para A Drop d’Issey Eau de Parfum Essentielle, el diseñador americano Todd Bracher reinterpreta una vez más este famoso envase en forma de gota. Teñido con un sutil degradado verde, cuenta el viaje de la drop de Issey, que se impregna de las notas florales y vegetales que encuentra a su paso. El estuche retoma también esta nueva gota verde y presenta un acabado metalizado.
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