El estado de Chihuahua posee una riqueza natural que sorprende al viajero de aventura al encontrar escenarios únicos y atractivos.
Apenas surge la idea de visitar el norte del país, a través de la ruta Ciudad Juárez a Chihuahua, y el roadtrip se convierte en la máxima aventura para adentrarse en la inmensidad de un estado rico en atractivos turísticos. El primer punto por visitar, apenas a cincuenta kilómetros y a una hora de Ciudad Juárez, son las Dunas de Samalayuca, un escenario por demás imponente y espectacular en todo México. El viajero experimentará la adrenalina al encontrar su yo salvaje y aventurero.
Este compuesto de dunas de arena silica, es blanco y muy fino. La imagen atemporal que queda presente es al observar al infinito y ver como se conjugan las tonalidades de la arena bajo el azul intenso del cielo. Puedes practicar sandboarding, que consiste en deslizarte con una tabla por la arena. Es una actividad lúdica que lo mismo encanta a grandes y chicos y para la que no se requiere mayor destreza que mantener el equilibrio y el ánimo en alto. Existen guías que te dan un pequeño entramiento para que te lances por las dunas una y otra vez.
Caminar por ellas, es una experiencia que te pondrá a tono con la naturaleza. También puedes recorrerlas en jeep y adentrarte en la zona árida. Al ser un vehículo todoterreno, el recorrido es emocionante. Lo mismo puedes correr por las dunas en cuatrimoto 4X4 con un chofer que acelerará sobre una ruta en la que pondrás andar en un camino sinuoso. Si lo prefieres, toma fotografías. El escenario adquiere forma de paisajes irreales por dunas de hasta 40 metros y 100 metros de expansión. Es uno de los atractivos favoritos de los visitantes. En la zona, se encontraron pinturas rupestres con más de 1500 años, lo mismo herramientas de piedra y cerámica, que puedes conocer al visitar el área de la cordillera oeste. A las Dunas de Samalayuca se le considera una de las 11 áreas protegidas de flora y fauna en Chihuahua.
La recomendación es visitarlas por la tarde, cuando el sol no es tan intenso y podrás ver el atardecer, conectar con la naturaleza y mirar un paisaje que se queda en la memoria. Si te animas, observa algunas de las estrellas que se vislumbran en la bóveda celeste. Si vas en grupo, existen operadoras que ofrecen la experiencia para disfrutar de la convivencia con tus amigos entre viandas y sotol o practicar meditación, si vas en mood zen.
Las Dunas de Samalayuca es una de las razones para que un viajero descubra la inmensidad de Chihuahua.
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