Se consolida el trabajo de 45 años de la Orquesta Sinfónica Minería a través de nuevo logo en un pentagrama en forma de vetas minerales.
Previo al concierto “Una era por descubrir” en la Sala Nezahualcóyotl, la Orquesta Sinfónica de Minería presentó su nueva identidad institucional que identificará a la institución en los años por venir y que sintetiza gráficamente la consolidación de un proyecto que representa un cambio de imagen que va mucho más allá de un nuevo nombre: Sinfónica Minería con un nuevo logo: un pentagrama modulado en forma de vetas minerales que une a la institución bajo el nombre de Minería y cambia de armonía cromática para cada una de las diversas voces que componen a la gran familia: Academia de Música del Palacio de Minería, Pops Minería, Coro Minería, Solistas Minería, Cuarteto Minería y Cámara Minería.

Se trata de una reacción natural a la necesidad de actualización, contempla la realidad y la actualiza dando vida propia a cada agrupación, reconociendo así la vigencia de la familia que conforma a Minería.
Al mismo tiempo que se consolida la exitosa trayectoria de 45 años de la OSM, se apunta hacia lo nuevo por venir; representa lo que se ha logrado y ofrece una visión de lo que se pretende alcanzar a futuro, con una promesa de brindar al público nuevas experiencias, con un abanico multifacético de grandes intérpretes, nacionales y extranjeros, músicos en ascenso, nominaciones, y alianzas.

De conmemoración
Bajo la batuta del maestro Carlos Miguel Prieto, la Sinfónica Minería ofreció el concierto “Una era por descubrir”, cuyo programa, de marcada carga simbólica, estuvo integrado por obras que representan tres de los ejes fundacionales de la orquesta:
-El estreno en México de Clara de Gabriela Ortiz como reafirmación del compromiso de comisionar y estrenar de manera permanente música escrita por personas mexicanas.
-La suite orquestal del ballet El amor brujo de Manuel de Falla con la cantaora Esperanza Fernández como reafirmación del compromiso de interpretar obras monumentales (en cuestión de dimensión orquestal) y de alta exigencia técnica que son infrecuentes en la programación de las orquestas mexicanas.

-La Sinfonía núm., 3, Heroica, de Beethoven como reafirmación del compromiso de interpretar los grandes hitos de la historia de la música desde un sonido de excelencia.
@orquestamineria
Foto cortesía Sinfónica Minería
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