Ubicado a 500 metros de la costa de la provincia de Fujian al sur de China, este complejo llamado hi sea floating hotel, ofrece a los huéspedes vistas inigualables del agua, así como espectaculares amaneceres y atardeceres.
El diseño llevó a los arquitectos detrás del proyecto a estudiar los factores ambientales como las corrientes oceánicas y de aire, así como el mecanismo de las balsas para garantizar la flotabilidad y que la estructura pudiera resistir huracanes. Tan solo el techo está construido con materiales resistentes a la corrosión que suelen emplearse en las terminales de aeropuertos y en yates, mientras que la energía eléctrica llega a través de cables sumergidos en el agua.
El alojamiento interior consta de una amplia estancia, cocina y tres habitaciones, mientras que la decoración y acabados se han mantenido lo más simples posible, brindando vistas panorámicas únicas. Otro de los atractivos es que los huéspedes pueden pescar en la terraza o bien, relajarse en la piscina integrada en la misma zona.
¿A quién no le gustaría hospedarse aquí?