La emergencia sanitaria derivada de la pandemia ha llevado a la industria de la arquitectura y el interiorismo a ofrecer soluciones de vivienda más creativas y confortables para que sus habitantes encuentren en cada espacio el bienestar emocional tan necesario en estos momentos.
Club Premier nos compartió cinco tendencias en decoración que marcarán el año en el que indudablemente seguiremos aprendiendo.
1. Amor por la naturaleza
Hoy más que nunca contar con espacios verdes dentro de las viviendas se ha convertido en un imperativo biológico. Ya sea colocando pequeñas plantas en cada uno de los espacios que habitamos o forjando “muros verdes” dentro de residenciales y corporativos, la pulsión de vida se materializa a través de micro espacios verdes capaces de brindar ese “respiro” que necesitamos tomar para recuperar la sensación de bienestar.
2. Estética Nórdica
Inspirados en el origen de la materia prima, la apuesta de esta tendencia se orienta a elegir materiales como el ratán y el mimbre para los accesorios de ornato; paredes de hormigón que en conjunto con la madera crean espacios que proyectan calidez, elegancia y autenticidad. Además, el uso de estos materiales en “bruto” significa un ahorro en la economía de aquellos que deciden implementar esta tendencia en sus espacios.
3. Espacios abiertos y fluidos
Actualmente, la tendencia se inclina por la eliminación de muros y opta por “separaciones” flexibles entre cada habitación; un ejemplo es el uso de grandes cortinas o biombos para delimitar las habitaciones.
4. Rincones de estudio
La estética utilizada para el diseño de los estudios se vuelve menos formal y más creativa, llevándolos a “coexistir” dentro de otros espacios del hogar. La recomendación es contar con escritorios y sillas ergonómicas que te permitan encontrar la comodidad necesaria para cumplir con tu jornada laboral.
5. Baños boutique
Al pasar más tiempo dentro de nuestros hogares, arquitectos y diseñadores se dieron cuenta de la importancia de rediseñar espacios de uso común como el cuarto de baño, proponiendo el empleo de colores más vibrantes que, en combinación con diferentes materiales y texturas, logran la sensación de ser un “baño boutique” con una gama cromática que va desde el rosa y amarillo hasta el azul y verde.
