El Dr. David de Rungs, cirujano plástico certificado y director de De Rungs Plastic Surgery Wellness Center, habla con Only sobre los avances en la cirugía de nariz.
La rinoplastía ha dejado de ser solo un procedimiento estético: hoy es un símbolo de transformación personal y confianza. En el mundo de la alta estética, una innovación está redefiniendo el estándar del lujo: el uso de cartílago costal de donante procesado, que permite resultados más naturales, sin cicatrices adicionales y con procedimientos más eficientes.
“Esta técnica representa un verdadero parteaguas en la cirugía estética. Nos permite ofrecer resultados más predecibles y naturales, al tiempo que reducimos el impacto físico en los pacientes. Es un avance que combina seguridad, estética y confort, algo que define la nueva visión del lujo en la medicina”, afirma el Dr. David de Rungs, cirujano plástico certificado y director de De Rungs Plastic Surgery Wellness Center, ubicado en el Hyatt Santa Fe.
Revolución estética
Durante años, quienes buscaban una nariz más armónica recurrían a procedimientos que implicaban dolor, cicatrices y cirugías prolongadas. Hoy, esa experiencia se transforma gracias al uso de cartílago costal de donante, que llega listo para moldearse con precisión, logrando resultados impecables sin añadir marcas al cuerpo. “El mayor beneficio es que logramos un procedimiento menos invasivo, más eficiente y con un resultado estético de altísimo nivel. El paciente gana en todos los sentidos”, señala el Dr. David de Rungs.

Resultados impecables
El nuevo estándar en belleza de alta gama no se limita al resultado final, sino también a la experiencia del paciente. Esta técnica aporta beneficios exclusivos:
– Sin cicatrices adicionales
– Cirugías hasta 20% más cortas.
– Resultados más naturales y armónicos.
-Seguridad garantizada con procesos de esterilización avanzados-
Estética y salud
Más allá de la estética, esta innovación es especialmente valiosa en rinoplastías de revisión y reconstructivas, ya que brinda soporte firme y restaura tanto la función respiratoria como la armonía facial.
“El cartílago costal de donante nos permite reconstruir con firmeza, recuperar la función respiratoria y devolver al rostro una armonía que parecía imposible de lograr”, explica el Dr. David de Rungs.
El lujo ya no se mide solo en el resultado visible, sino en el proceso: menos dolor, menos riesgos, recuperaciones más rápidas y una atención personalizada en cada etapa.
@derungsclinic
@robertoyanezeditor
robertoyanez.editor@gmail.com