Leukoplast te comparte unos tips para que los pequeños aprendan a andar en bicicleta con mayor confianza.
Cuando eres adulto, pedalear se siente algo casi natural por lo que solemos olvidar el gran reto y el extraordinario logro que esto significó de pequeños en nuestras vidas. Lo cierto es que tanto para los niños y niñas, como para los adultos, andar en bici implica dedicación, práctica y algunos raspones.
Leukoplast, empresa de apósitos para heridas, te comparte los siguientes consejos para reducir la probabilidad de éstas mientras tus pequeños aprenden a andar en bici.
Inicia con una bici sin pedales
Los psicólogos recomiendan que entre los 3 y 4 años sea el primer acercamiento de tus hijos con una bicicleta para desarrollar correctamente sus habilidades psicomotoras, por ello lo ideal es que su primera bici sea una sin pedales que le permita moverse únicamente con los pies. Y con el paso de los años, tal vez dos o tres después, puedas hacer cambios hasta llegar a una más acorde con tu movilidad.
¡Adiós rueditas!
Quitarle las rueditas traseras a la bicicleta es todo un logro, por lo que es posible que una vez que se sienta en confianza con este tipo de bicicleta, quiera quitar ese apoyo de manera inmediata. Suele ser después de los 6 años cuando al niño se le facilita tener mayor equilibrio, pero lo más importante es que tú lo consideres según su avance.
El equilibrio lo es todo
Controlar la bicicleta básicamente es posible al buen equilibrio. Para ayudar a que tu niña o niño lo logre, puedes prepararlo de la siguiente manera: mientras está montado en la bicicleta pídele que coloque los pies en el piso y haz que realice movimientos que le ayuden a apoyar el peso en un pie y luego en el otro.
Elige la mejor bici
Lo que debes tener en mente al momento de adquirir una bicicleta para tu hijo, es que el asiento sea ajustable para que tenga la oportunidad de que sus pies toquen el piso. Si además la bici tiene freno en los pedales evitará que batalle para alcanzar los que se encuentran en el manubrio.
Acompáñalos cuanto puedas
Tarde o temprano llegará el momento de dejarlos solos para que logren andar en bicicleta sin necesidad de las rueditas. Pero antes de hacerlo, puedes ir junto a él o ella, mientras sostienes con las manos el asiento y el volante para ayudarle a mantener el equilibrio. Una vez que lo domine será tiempo de dejarlo rodar solo.
¿Qué hacer cuando un niño se cae de la bicicleta? Lava la herida con agua y jabón neutro, sécala con una gasa estéril y aplica un protector cutáneo alrededor de la herida y una Leukoplast Kids Hero Edition para favorecer su cicatrización, además de que con sus diseños con Batman y La Mujer Maravilla les harán olvidar ese doloroso raspón.